Ganadores del concurso (2021)

Marina Vaquero Torralbo

Universidad de Castilla La Mancha (Toledo)

Doble Grado en Estudios Internacionales y Derecho

Soy Marina Vaquero, nací el 11 de marzo de 2002 (actualmente tengo 19 años). Vivo en Toledo, donde estudio el segundo curso del doble grado de Derecho y Estudios Internacionales en la Universidad Castilla La-Mancha. Mi nivel de inglés es un C1 y estoy estudiando para mejorar mi francés, que actualmente es un nivel B1. Elegí estos estudios porque me gustaría comprender los problemas globales actuales y contribuir a un mundo mejor. También estoy muy interesada en la historia, diferentes culturas y en geopolítica. Me encanta leer, escuchar música, ver películas y viajar.

Desinformación como herramienta de reclutamiento

Reclutamiento terrorista online y sus consecuencias

En este trabajo, se busca exponer de forma breve cómo las organizaciones terroristas hacen uso de las nuevas tecnologías para atraer y captar nuevos reclutas, centrándose en el ejemplo de ISIS y los métodos que éste utiliza. Se va a hacer especial hincapié en el caso de mujeres y niños, para terminar con una reflexión sobre cómo se podría combatir este uso de las TIC y qué podemos hacer nosotros como ciudadanos.

Desde hace un tiempo, en el sector de la Defensa se ha pasado de la guerra convencional a la “guerra híbrida”, que consiste en «una forma de guerra que incluye una combinación de métodos: convencionales y no convencionales, militares y no militares, acciones abiertas y encubiertas incluyendo la guerra cibernética e informativa, con el objetivo de crear confusión y ambigüedad sobre la naturaleza, el origen y el objetivo de dichas acciones» (Andersson, 2015). Normalmente, cuando pensamos en la guerra cibernética e informativa, nos vienen a la cabeza hackeos, bots, fake news… Pensamos en acciones destinadas a, a que perdamos confianza en el sistema político y socavar así la democracia, aumentando las fisuras de la sociedad y creando desestabilidad (Hanley, 2020). Sin embargo, las redes no sólo pueden usarse con este objetivo concreto; también pueden usarse para la captación y reclutamiento por parte de bandas terroristas.

Nos vamos a centrar en el caso del Estado Islámico. Este inició oficialmente el reclutamiento en 2014 y sus métodos han ido evolucionando y adaptándose continuamente, haciendo uso de todo tipo de herramientas (digitales y físicas) y técnicas de marketing. Así, han pasado de los vídeos con mensajes victimistas y apocalípticos a otros métodos más sofisticados, como la utilización de revistas (traducidas a idiomas occidentales), foros, aplicaciones de mensajería, redes sociales… Algunas de las herramientas de captación más actuales son los videojuegos y las influencers.

En el primer caso, se usan para introducir en jóvenes y niños las ideas de la yihad y enseñarles árabe fácilmente, mientras que las influencers suelen ser mujeres pertenecientes a la organización terrorista que muestran por redes un estilo de vida lujosos, con ropa de marca, coches caros, etc. Así buscan atraer a otras mujeres transmitiendo el mensaje de que a través del Estado Islámico podrán conseguir más autonomía y aspirar a un estilo de vida lujoso (Criezis, 2020). Apelar al lujo y la emancipación para atraer personas no es nuevo: muchos de los reclutados no están allí tanto por una cuestión moral como por promesas materiales, especialmente aquellos provenientes de Oriente medio.

Los objetivos del reclutamiento son muy variados, de distintos sexos y edades, aunque suelen ser personas vulnerables, ya sea económica, social o psicológicamente; personas que no se encuentran bien adaptadas a su entorno, a los que se les promete desatarse del yugo de la cultura occidental y alcanzar una mayor autonomía e importancia. Recientemente, ha aumentado el reclutamiento tanto de mujeres como de niños, a los que se considera especialmente vulnerables y manipulables. En ambos casos, es muy probable que se enrolen en el Estado Islámico influenciados por algún agente externo, normalmente un familiar o futuro esposo (Kvakhadze, 2020). Una vez dentro, son adoctrinados y radicalizados: los niños son entrenados como terroristas y las mujeres suelen ser usadas como esclavas o casadas con hombres de la organización. La reinserción de aquellos que escapan es complicada, no solo a nivel psicológico y social, sino también jurídicamente: no deja de existir el miedo de que en realidad no hayan escapado, sino que sigan vinculados a alguna célula y pretendan extender las ideas terroristas en su nuevo país, no se tiene muy claro si tratarlos como víctimas o como terroristas. (Rossi, 2020)

Las medidas de prevención contra el reclutamiento terrorista también resultan muy complejas, ya que internet ha facilitado la descentralización de todo el proceso, la existencia de células aisladas, la difusión del mensaje, de forma pública o anónima; y la reducción del contacto cara a cara con los objetivos. Además, cabe recordar que no todos los reclutados son víctimas en sentido estricto, puesto que a menudo el contacto con el agente de radicalización se efectúa de abajo a arriba, al contrario de lo que normalmente pensamos. Distintos países comienzan a diseñar programas y leyes para la prevención y lucha del terrorismo, pero existen diversos obstáculos, puesto que para una efectiva prevención es necesario una comprensión profunda del proceso y ser capaces de entender las distintas circunstancias de cada posible recluta, puesto que, como hemos, dicho, nos encontramos ante perfiles muy heterogéneos.

Precisamente por esta heterogeneidad es difícil predecir quién podría encontrarse en esta situación. Como ciudadanos, la mejor forma de ayudar que tenemos es mediante la educación, conociendo la existencia y funcionamiento de los procesos de reclutamiento, pero también sabiendo que no todo musulmán es un terrorista. En sociedades que abanderan la libertad, el respeto y la igualdad, la solución no puede pasar por la marginalización, sino por entender las diferencias entre la libertad de religión y el terrorismo, lo cual pasa por educar a la sociedad en valores, sin dejar de lado la seguridad y la prevención. Tenemos que buscar ese difícil equilibrio entre libertad y seguridad si queremos progresar, puesto que solo siendo una sociedad unida se puede luchar contra el terrorismo.

Bibliografía

Andersson, J. (28 de Octubre de 2015). Hybrid operations: lessons from the past. Obtenido de
Institute for Security Studies: https://www.iss.europa.eu/sites/default/files/EUISSFiles/Brief%2033%20Hybrid%20operations.pdf

Criezis, M. (2020). Online Deceptions: Renegotiating Gender Boundaries on ISIS Telegram.
Perspectives on Terrorism, 68. https://www.universiteitleiden.nl/binaries/content/assets/customsites/perspectives-on-terrorism/2020/issue-1/criezis.pdf

Hanley, M. (2020). Salvaguardar el espacio informativo: las políticas de la UE y Ucrania ante la
desinformación. Revista CIDOB d’Afers Internacionals, 73-98.
https://www.cidob.org/es/articulos/revista_cidob_d_afers_internacionals/124/salvaguardar_el_espacio_informativo_las_politicas_de_la_ue_y_ucrania_ante_la_desinformacion

Kvakhadze, A. (2020). Women from the Caucasus in the Syrian Conflict. Perspectives on
Terrorism, 72. https://genderandsecurity.org/sites/default/files/Kvakhadze_-_W_from_the_Caucasus_in_the_Syrian_Con.pdf

Rossi, F. (2020). Vulnerabilidad, propaganda terrorista online y reclutamiento en el contexto
del terrorismo internacional. Revista de Derecho Penal y Criminología, 211-248.
http://revistas.uned.es/index.php/RDPC/article/view/28098/22760